Guérande es conocida por su sal y sus salinas, y tiene mucho que ofrecer a sus visitantes. La espléndida ciudad medieval del departamento de Loira Atlántico, a la que también llaman la "Carcasona del Oeste", sin duda merece una visita por su destacado patrimonio. Si se aloja en nuestro hotel al aire libre Le Ranch, ¡tómese el tiempo de explorar Guérande!
Guérande es fuente de inspiración y ensueño. Si se reconocen los rasgos de esta ciudad en las obras de Balzac o de Flaubert, es porque fue capaz de conmover e inspirar a tan ilustres autores.
Además, esas tierras ya atraían a los romanos en la antigüedad por su "oro blanco", la sal que allí se cosechaba. En el siglo XIV se construyeron los 1.300 m de murallas que protegen la ciudad. Hoy en día, tiene el mérito de ostentar el prestigioso sello de "Ciudades y Tierras de Arte e Historia".
Comience su periplo entrando por la puerta Saint-Michel para perderse luego por la ciudad. Es una de las cuatro puertas de la ciudad, ¡sin duda la más impresionante! La puerta, antigua casa del capitán de la ciudad, alberga dos exposiciones temporales que le harán revivir su historia.
En Guérande, intramuros, también descubrirá la hermosa capilla de Notre-Dame-la-Blanche y el antiguo hospital, el Hôtel-Dieu Saint-Jean.
Además de a su magnífica ciudad medieval, Guérande debe su fama a sus salinas. Un mosaico de colores chispeantes le espera a los pies de la ciudad. Las 2.000 hectáreas se dividen en dos zonas: las salinas de Guérande, junto a Le Traict du Croisic, y las salinas de Le Mès.
¡Qué agradable pasear y explorar los pueblos salineros de Mesquer y Saint-Molf ! Deténgase en el museo de las Salinas en Batz-sur-Mer, y en la casa de los Salineros, en Guérande, para conocer la cultura del oro blanco.